Educación para todos


TRES TAREAS PRIORITARIAS QUE DEBERÍAN HACER PARA ASEGURAR UNA EDUCACIÓN PARA TODOS.

Leyendo los informes de la UNESCO, publicadas en su página web destacan 10 puntos específicos de la EPT como tarea de todos, de ahí he extraído el primero de ellos, que gráfica la real dimensión de la educación para los seres humanos.
La EPT es un derecho
En 1945 -¡hace más de 60 años!- los países que fundaron la UNESCO suscribieron una constitución en la que afirmaron estar “persuadidos de la necesidad de asegurar a todos el pleno e igual acceso a la educación”. Desde entonces, una parte de la misión de la UNESCO ha consistido en un esfuerzo encaminado a que esas posibilidades se hagan realidad. La Declaración Universal de Derechos Humanos también postula que “toda persona tiene derecho a la educación” (Artículo 26). Durante todos los años transcurridos desde entonces, el propósito ha sido el mismo que ahora: dar a cada persona la posibilidad de aprender y beneficiarse de la enseñanza básica –no por un azar de circunstancias, no como un privilegio, sino como un DERECHO.
Desde mi punto de vista creo por consiguiente hacer tres propuestas para asegurar una educación para todos.
1.  EQUIDAD ECONÓMICA, SOCIAL Y EDUCATIVA.
Las políticas neoliberales implementadas en la actualidad, han abierto más las brechas económicas y sociales entre las personas; sólo para un pequeño grupo está destinado el usufructuó del poder económico y por ende la satisfacción social; pero las grandes mayorías siempre estarán exentas de esa riqueza lo que significa que estarán discriminados de todo acceso a los instrumentos de la modernidad.
Bajo esta propuesta será difícil lograr que las grandes mayorías de la población tengan acceso a los principales servicios, incluyendo dentro de ellos a la educación, ya que, quienes controlan los instrumentos y los medios de producción, nunca dejaran ser reemplazados por otras personas. De lo que sí estoy consciente es que, se le podrá brindar un servicio elemental (aprender a leer y escribir), para seguir siendo utilizado como mano de obra asalariada, generadora de su riqueza.
La diferencia de la educación impuesta por el sistema económico se manifiesta con la existencia de Instituciones Educativas privadas y exclusivas, que albergan a los hijos de los que conforman los grupos de poder económico. Por otro lado los grupos marginados de los que poseen poco o casi nada, solo tienen la oportunidad de estudiar en Instituciones Educativas públicas, desprotegidas por el estado de los recursos económicos o mal utilizadas en otros casos, lo que no garantiza una educación acorde a las necesidades actuales de vida.
Mientras no se ofrezca mejor educación a los que menos tienen, y asegure una educación igualitaria a hombres y mujeres, difícilmente podremos avanzar en la meta de lograr equidad educativa.
Para una educación para todos, las políticas de estado deberán garantizar un presupuesto real y justo que dimensione una educación de calidad, mejorando la infraestructura educativa, dotando de medios y materiales modernos (bibliotecas, laboratorios, talleres, comedores, centros de producción, etc.), mejoramiento en las remuneraciones, oportunidades de actualización y capacitación a los docentes para brindar un servicio eficaz.
Sin EQUIDAD difícilmente avanzaremos en el logro de la JUSTICIA SOCIAL.
2.  EDUCACIÓN INTERCULTURAL
Parafraseando a Arguedas, diremos que el “Perú es el país de todas las sangres”, razón no le faltaba. Desde nuestros orígenes hasta la actualidad en nuestro espacio geográfico nos hemos interrelacionado diferentes grupos étnicos y raciales: los cobrizos andinos, diversos grupos étnicos amazónicos, los invasores blancos españoles, los negros esclavos africanos, los arios europeos (ingleses, franceses, italianos, alemanes, etc.), los coolies chinos y demás grupos asiáticos (japoneses, coreanos, malasios, etc.); como resultado lógico, tenemos los mestizajes producidos en diversas generaciones. Es decir, en el Perú en cada casa, barrio o calle, y ciudades se encuentran diferentes formas de expresión cultural, que nos involucran con alguno de ellos.
Pero debemos tener en cuenta nuestros orígenes, para fortalecer nuestra cultura primigenia. La educación intercultural nos permite mirar al Perú profundo con sus culturas olvidadas, pasando a un reconocimiento de su pluriculturalidad y su multilingüismo.
Los planteamientos de una educación intercultural son los siguientes:
·           Se requiere una educación intercultural desprovista de conflictos, respecto a la educación bilingüe. Se debe propugnar la enseñanza respetando los idiomas vernáculos, utilizando libros y textos escritos en el mismo idioma que se está enseñando.
·           Recusación a la discriminación. Nuestra cultura se verá fortalecida cuando todas las personas respeten y valoren su propia cultura.
·           Recusación a la falta de identidad. Todas las personas deben tomar consciencia nacional sobre la real dimensión de nuestra cultura e identificarse con ella, claro, sin caer en el chauvinismo.
·           Para la educación intercultural, la Institución Educativa constituye un espacio ideal para desarrollar un aprendizaje creativo y recreativo.
En el Perú tenemos más de 59 lenguas y una multiplicidad de cultura, sin embargo no somos distintos en necesidades. La principal necesidad que nos une, es la transformación en una sociedad verdaderamente democrática.
Con amplio sentido crítico tenemos que decir que las implicancias nefastas han destruido nuestra identidad cultural, esto nos permite un replanteo de orden conceptual en la educación intercultural dándole una visión científica, democrática y con equidad.
3.  EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y RESPETO A TODOS
Algunas políticas gubernamentales como producto de la implementación de la política neoliberal, están caracterizadas por despidos, desarticulación de las pequeñas y medianas empresas, desalojos forzosos de comunidades nativas que ponen en peligro los recursos naturales del país (zonas andinas y amazónicas), uso de amenazas, insultos y acciones de fuerza policial desmedida contra grupos opositores. Todos estos aspectos nos muestran el carácter violento del estado contra la población.
Si analizamos este contexto diremos, que las poblaciones no reclaman cosas incoherentes o injustificadas, sino, respeto a los derechos humanos fundamentales de trabajo, salud, educación vivienda, libre expresión, defensa de la integridad territorial, sueldos y remuneraciones justas. Lo único que reciben de respuesta del estado opresor es represión de tipo fascista que conculcan todos sus derechos. Esta es la forma de violencia más observable en nuestro país.
La educación para la paz es un proceso que debe estar presente en el desarrollo de la personalidad. Como proceso debe ser continuo y permanente, para enseñar a "aprender a vivir en la no violencia", y que confía en la creación de ámbitos de justicia, de respeto, de tolerancia y felicidad gradualmente más amplios.
Educativamente se debe pretender un proceso de enseñanza-aprendizaje de la cultura de la paz que implica una ética personal y social fundamentada en la convivencia en libertad y en igualdad, es decir, plenamente democrática. Esta concepción se inspiraría en el respeto y reconocimiento de todos los convenios internacionales que reconocen los derechos humanos, favorecen un concepto internacionalista y global de la sociedad humana, se fundamentan en carácter intercultural y mundialista, pretenden el desarrollo de todos los pueblos y optan por el desarme como principio.
En una educación para la paz y el respeto a los demás debe de iniciarse en las Instituciones Educativas sobre todo del nivel inicial y primaria, para darles una adecuada formación.